

Además de ello, es clave tomar en cuenta detalles más profundos como la inversión que requiere estar en cada uno, así como tener presente que el e-commerce será de tu propiedad mientras que el marketplace no, y si algo le llegara a ocurrir a este último, se podría correr un riesgo. Por ello, lo recomendable es contar con un e-commerce y en una segunda fase probar en un marketplace como complemento a tu estrategia de difusión.
- Adquirir un dominio y hosting: se debe elegir un nombre relacionado con tu producto o servicio, en lo posible que sea simple y fácil de recordar. De igual forma, seleccionar un buen hosting teniendo en cuenta factores como precio, almacenamiento, servicio de soporte.
- Seleccionar plataforma de e-commerce: existen diferentes plataformas o herramientas que facilitan la personalización y ofrecen funcionalidades integradas para el desarrollo de tu e-commerce.
- Desarrollo de experiencia de usuario: asegúrate de poder elegir o modificar las plantillas que mejor experiencia de usuario puedan ofrecer siendo atractivas e intuitivas.
- Elegir formas de pago: es muy probable que la plataforma de e-commerce incluya los métodos de pago que desde allí puedes ofrecer; en lo posible, trata de brindarle a los usuarios múltiples formas de pagar sin que se afecte tu logística.
- Asegurar proceso logístico: ya debes tener coordinado todo lo referente a la logística, desde el almacenamiento de tus productos, control de stock, envíos, hasta plazos de entrega y seguimiento.
- Estrategias de lanzamiento: una vez tu e-commerce esté listo, es hora de ponerte manos a la obra y dar a conocer al mundo tus productos/servicios, por lo cual será necesario contar con una estrategia de comunicación para el lanzamiento y difusión.
Ahora bien, si te suena la idea de estar también en un marketplace, aquí te contamos algunos aspectos que debes tener presente para saber cómo seleccionar el marketplace correcto.
- Elige de acuerdo a tu tipo de producto. Analiza qué otros se comercializan en la misma plataforma y decide si es conveniente para tu marca compartir espacio con ellos.
- Oportunidad para potenciar tu marca. Si el marketplace te permite incluir diferentes elementos distintivos como logos e imágenes propias, esto te dará más visibilidad.
- Plataforma intuitiva. Que sea de fácil acceso y navegación tanto para el vendedor como para el comprador; además, que tenga suficiente información, una velocidad de carga buena y que brinde soporte.
- Pagos seguros. Además de ofrecer diferentes métodos de pagos, también debe garantizar la seguridad en el proceso.
- Presupuesto. Analiza el costo que te genera pertenecer a un marketplace, respecto a cuánto debes pagar al dueño de la plataforma por estar allí y por las ventas de tus productos.
Finalmente, te invitamos a reflexionar, ¿crees que es mejor iniciar en un marketplace? o ¿consideras más inteligente crear un ecommerce y luego incorporarse a un marketplace como parte de la estrategia?
Fuentes: Pragma
Semrush